¿Alguna vez has empezado a calentar tu horno y te huele a quemado o comida? Esto se debe a que, en algún momento, has cocinado en tu horno y parte de la comida ha desbordado y ha acabado manchándolo. Es importante que cuando esto ocurra lo limpiemos, porque de seguir utilizando a menudo sin quitar esos restos orgánicos, acabaremos incrustándolos en nuestro electrodoméstico sin posibilidad alguna de eliminarlos en el futuro.
Aunque tu horno sea de última generación y tenga una programación de autolavado, lo más probable es que no consiga eliminar algunos de estos restos. Pero no te preocupes, porque, aunque pueda parecer mentira, tenemos un truco infalible para limpiar el horno y que quede como nuevo en muy poco tiempo y sin apenas esfuerzo, ¿te interesa? Sigue leyendo.
Llena un recipiente hondo hasta la mitad con agua caliente. A continuación, añade un poco de bicarbonato de sodio y vinagre, no te asustes si se empieza a formar una espuma o masa blanca, es normal. Posteriormente esparce en algunos puntos dentro del horno la mezcla ayudándote de un estropajo, no hace falta que sea un estropajo suave, uno de los estropajos normales de Limpia Sol funcionará a la perfección. Pero, cuidado, ¡no olvides ponerte unos guantes de limpieza antes de tocar la mezcla!
Finalmente, introduce el recipiente dentro del horno y caliéntalo a temperatura elevada, a 100 º C debería ser suficiente. Espera entre 40 y 50 minutos y prueba a retirar la suciedad con el estropajo que utilizaste anteriormente, verás que se elimina sin ningún problema.
Este pequeño truco también te puede funcionar si no tienes tiempo, pues puedes dejar el recipiente en el horno durante la noche y limpiar los restos al día siguiente, ¡ni siquiera tendrás que encenderlo para calentarlo! ¿Te atreves a probarlo? No dudes en comentarnos los resultados.